Información(16 Agosto 2011):

El líquido manaba ayer por una salida de aguas pluviales y se fue almacenando en una balsa a escasos metros del mar.

CLARA R. FORNER
Un año más, las aguas residuales vuelven a generar problemas en la comarca de L'Alacantí por el aumento de la población en agosto. Si en otras ocasiones eran los vecinos de la Albufereta los que se quejaban de los malos olores, resuelto aquel problema ahora les ha tocado el turno a los residentes en el entorno de la desembocadura del Río Seco. Según denuncian, ayer y anteayer han estado vertiéndose aguas fecales a través de un aliviadero de aguas pluviales. El motivo ha sido una avería en la estación de bombeo situada junto al monumento al Pescador, que ayer tarde ya se había reparado.
El líquido maloliente salía por una tubería situada cerca del puente, a pocos metros del edificio Amanecer. Desde allí llegaba al lecho del barranco, donde se formaba un caudal más amplio y acababa en una balsa excavada a unos cuatro metros del mar. Todo ello muy cerca del lugar donde se está construyendo la estación de bombeo que debe impulsar el agua del mar hacia la desaladora.
"Yo he visto excrementos flotando", relataba un vecino de la citada urbanización -que prefiere guardar el anonimato- mientras mostraba el panorama desde el balcón de su casa.
"Pagamos todo el año por este apartamento para venir sólo quince días en agosto y nos encontramos con este problema", lamentaba. Según explicó, el vertido se inició el domingo por la tarde y se cortó por la noche. Llegó a secarse y a ser absorbido por la tierra hasta que se reanudó sobre las once de la mañana de ayer.
Otro ciudadano que reside en un bloque próximo, Marcos Peña, manifestaba que, aunque no había visto el vertido, sí puede asegurar que lleva percibiendo los malos olores desde hace varios días cuando anochece. "Además -indicaba- cuando pasas el puente apesta por las tardes y está plagado de mosquitos".
Aunque el líquido no llegaba al mar, los vecinos temían que filtrara desde la balsa donde se acumulaban dada su proximidad. También mostraban allí mismo unas rocas en la orilla repletas de musgo y distintas a las de otros tramos, por lo que sospechan que puedan estar infestadas.
Pero el fuerte hedor que ambientaba toda la desembocadura no impedía que hubiera gente bañándose y pescando en las inmediaciones.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de El Campello explicaron que conocieron la existencia del vertido a través de este diario ya que nadie les avisó antes. Al lugar se desplazaron técnicos que comprobaron que este problema ambiental se había generado por una avería en la estación de bombeo situada junto al monumento al Pescador. A primera hora de la tarde, indicaron fuentes municipales, el sistema ya funcionaba con normalidad pues se habían instalado unas bombas de refuerzo, acabando así con el vertido fecal.(Leer mas)