Portal Ecoticias:Todos a una Por el Bosque Urbano

Portal Ecoticias,Evelyn Anele Pallota Día,Biologa de la Universidad de Venezuela:


Cuando hablamos de bosque casi todos tendemos a pensar en filas y filas de árboles con un techo denso de ramas cuando en realidad estamos hablando también de un conjunto de recursos naturales, agua, suelo, clima, paisaje y organismos asociados que se desarrollan vinculados a un cierto espacio geográfico.

Refirámonos ahora a algo más específico, el bosque urbano, ya estamos contextualizando nuestro bosque a una condición artificial, es un bosque creado por nosotros, y está vinculado con asentamientos urbanos o centros poblados de diversa escala, nos estamos refiriendo a la trama que tejen los jardines públicos y privados, la red de parques, los terrenos baldíos, cementerios, áreas naturales que bordean a la ciudad y su conectividad con los espacios internos, entre otros.



Antiguamente llamaban al bosque urbano “el bosque fuera del bosque”, hoy día el término ha evolucionado en su forma y contenido vinculándolo también a la biodiversidad que alberga, incluyendo al hombre o la especie humana con todas sus relaciones, degradantes del ambiente o impactos positivos. Esa forma de relacionarnos con el bosque urbano, dinámica, cambiante en el tiempo es en mucho lo que determina nuestra calidad de vida.


Biodiversidad urbana


La variedad de la vida existente en las ciudades o en los centros poblados es lo que se conoce como biodiversidad urbana. Abarca a la diversidad de especies de plantas y animales que viven en un sitio, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies, a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas, pero también abarca a un factor invisible pero muy importante, a su variabilidad genética y a los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes. Estos factores invisibles son de gran impacto porque al final son los que permiten que se transmitan los caracteres de todo ser vivo de una generación a otra asegurando la presencia o no de ellos en el espacio y el tiempo.



Cuando uno habla en las grandes ciudades sobre la biodiversidad urbana y comienza a explicar que es la variedad de vida existente en las ciudades, no ha terminado de pronunciar la palabra ciudades cuando irrumpe algún interlocutor preguntando ¿Pero cual vida? y rematando “si esta es una ciudad gris, se la comió el tránsito, no hay ni un huequito donde pueda crecer un árbol y si crece llega un zampao y coge y lo tala, o lo mocha dejándolo todo chueco, cosa que no dure mucho. Ahhhh… y Dios libre que el arbolito se le ocurra estar cerca de una valla publicitaria porque zuas! En el menor descuido van y lo queman o lo mochan”.


Aló alcaldes


Todos somos responsables del bosque urbano, y hay que empezar por conocerlo. Nadie puede querer lo que no conoce, ni puede conservar lo que no quiere, pero me voy a referir a oportunidades que tienen nuestros gobiernos locales a marcar la diferencia en este tema porque es ese nivel de gobierno quien tiene la competencia más directa de actuar para mejorar. Esta mejoría no debe ser vista solo en el ámbito bilógico ecológico porque estos tienen su expresión directísima sobre el ser humano, su bienestar, su calidad de vida, su confort y el de nuestras familias. El Bosque Urbano es un servicio urbano que debe ser proporcionado por los gobiernos locales.


Tomemos un ejemplo, Caracas, la capital, actualmente posee 1 m2 de áreas verdes (AV) por habitante (hab) y la recomendación de la Organización Mundial para la Salud (OMS) es de 10 a 15 m2 de AV/hab. Hay una brecha ecológica importante que hay que cubrir marcando metas físicas a alcanzar en el tiempo, y si le metemos lupa a esa brecha encontramos que ésta es más acentuada en áreas de ocupación no planificadas, en alto riesgo, y con habitantes sin ingresos o de muy bajos ingresos, es decir, descubrimos que la brecha ambiental está acompañada de una brecha social y una falta de planificación en nuestras políticas públicas socio-ambientales. Siendo este un análisis que se puede ampliar y exponer en toda su complejidad y magnitud, tomaremos como foco las oportunidades existentes para los más de 300 gobiernos locales que tenemos en nuestro país de sembrar mejoras, cada quien con su realidad y complejidad.






Oportunidades


Apuntan las investigaciones a que debemos ir hacia un modelo de ciudades sustentables. Siempre podemos elegir entre ocupar nuestros espacios desordenadamente, sin planificación, con urgencias e improvisadamente, sin proyecto de largo aliento ni voluntad política para tenerlo, basados en la unidireccionalidad “se necesita espacio para vivir y se ocupa” u ocuparlos de forma planificada y sustentable con un plan definido dentro de un modelo de sustentabilidad con una visión sistémica, holística, multidimensional: económico-financiero, ambiental y social adjudicando recursos y actuando sistemáticamente dentro de los planes y programas establecidos.


Abordar las cosas pequeñas una a una dentro del marco de la sustentabilidad nos permite preservar nuestros bosques urbanos: escoger las especies de árboles adecuadas que puedan coexistir con la infraestructura urbana evita colapsos de servicios y re-inversiones en infraestructuras, previene riesgos y crea un ambiente de confort; mantener adecuadamente nuestros árboles con podas adecuadas y saneamientos cíclicos aumenta las posibilidades de vida de los ejemplares, disminuye posibles situaciones de daños a propiedades o transeúntes y crea plataformas propicias para mantenimiento de la biodiversidad; usar especies vegetales apropiadas para mantener estructuralmente los suelo y evitar deslizamientos termina siendo más económico que construir grandes y pesadas obras de infraestructura brindándonos adicionalmente espacios verdes para visita o contemplación; acompañar a la naturaleza donde sea factible con bio métodos constructivos para controlar los cauces de agua más que encajonarlos en concreto, nos permite resolver problemas estructurales sin negar confort y cerrar los espacios, actuar con mayor flexibilidad ante contingencias, abaratar los costos de mantenimiento y disminuir riesgos de taponamiento y erosión por obstrucción de los cajones con basura; implantar parques-vía o túneles verdes de conexión de redes viales con bosque peri-urbano mejora el clima de la ciudad; elaborar censos parciales de biodiversidad por calles conjuntamente con comunidades y consolidarlos en el censo municipal o catálogo de biodiversidad, publicarlos en página web del gobierno local incluyendo ubicación geográfica con acceso público a nutrirlo nos enseña a conocer nuestro bosque urbano, primer paso para todos en el camino de su conservación; e incorporar productivamente a vecinos a través de la capacitación para manejar adecuadamente el bosque urbano disminuye brechas sociales.(Leer articulo original)

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