Diario Información(3 de Noviembre 2011):
En el inventario no sólo hay disponibles especies de la zona mediterránea, sino de todos los continentes, a excepción de la Antártida, según ha especificado el catedrático de Botánica y director de este centro, Manuel Crespo
EFE La Universidad de Alicante (UA) conserva una colección de alrededor de 10.000 especies desecadas, entre las que destacan 62 muestras que suponen un referencia mundial, y cuya consulta puede realizarse a través un herbario virtual.
En declaraciones a EFE, el catedrático de Botánica y director de este centro, Manuel Crespo, ha explicado que estas especies referentes se denominan 'tipos', lenguaje científico dado a los ejemplares de especies descritas por primera vez.
De este modo, cualquier otra muestra de esa misma especie tendrá como referencia estrictamente válida para su identificación la que guarda la Universidad de Alicante.
Al respecto, Crespo ha señalado que "hay plantas que sólo se conocen por un único pliego, el original existente de ellas obtenidas tras una expedición y que no se han vuelto a encontrar o a identificar".
Entre la colección de la UA no sólo hay disponibles especies de la zona mediterránea, sino de todos los continentes, a excepción de la Antártida, según ha especificado Benito.
Dicha colección, que se acerca ya a las 60.000 muestras de plantas desecadas y con un crecimiento de entre 3.000 y 5.000 ejemplares al año, según indica Benito, está a disposición tanto de los conocimientos científicos de hoy como los que el "imparable" avance de la ciencia pueda extraer el día de mañana.
A su juicio, los avances genéticos son "la oportunidad de oro" para que los herbarios demuestren su valor, ya que "con técnicas modernas se pueden recuperar especies haciendo que sus semillas, adecuadamente conservadas, germinen en cultivos in vitro".
Además, Crespo ha considerado que "un herbario permite estudiar genéticamente la evolución de la especie con el tiempo, cómo le afecta el cambio climático o cómo se modifica según la distribución geográfica de sus hábitats".
Este herbario universitario, que forma parte del departamento de Ciencias Ambientales y está adscrito al CIBIO, reúne desde la práctica de hace siglos de conservar los ejemplares desecados entre papel hasta las labores actuales desarrolladas con técnicas de biología molecular e identificación genética.
En declaraciones a EFE, el catedrático de Botánica y director de este centro, Manuel Crespo, ha explicado que estas especies referentes se denominan 'tipos', lenguaje científico dado a los ejemplares de especies descritas por primera vez.
De este modo, cualquier otra muestra de esa misma especie tendrá como referencia estrictamente válida para su identificación la que guarda la Universidad de Alicante.
Al respecto, Crespo ha señalado que "hay plantas que sólo se conocen por un único pliego, el original existente de ellas obtenidas tras una expedición y que no se han vuelto a encontrar o a identificar".
Entre la colección de la UA no sólo hay disponibles especies de la zona mediterránea, sino de todos los continentes, a excepción de la Antártida, según ha especificado Benito.
Dicha colección, que se acerca ya a las 60.000 muestras de plantas desecadas y con un crecimiento de entre 3.000 y 5.000 ejemplares al año, según indica Benito, está a disposición tanto de los conocimientos científicos de hoy como los que el "imparable" avance de la ciencia pueda extraer el día de mañana.
A su juicio, los avances genéticos son "la oportunidad de oro" para que los herbarios demuestren su valor, ya que "con técnicas modernas se pueden recuperar especies haciendo que sus semillas, adecuadamente conservadas, germinen en cultivos in vitro".
Además, Crespo ha considerado que "un herbario permite estudiar genéticamente la evolución de la especie con el tiempo, cómo le afecta el cambio climático o cómo se modifica según la distribución geográfica de sus hábitats".
Este herbario universitario, que forma parte del departamento de Ciencias Ambientales y está adscrito al CIBIO, reúne desde la práctica de hace siglos de conservar los ejemplares desecados entre papel hasta las labores actuales desarrolladas con técnicas de biología molecular e identificación genética.
El centro de la UA "es joven, tiene sólo 21 años, pero los hay que datan de hace varios siglos", según indica su director, quien ha señalado que "también es modesto en cuanto a fondos", ya que los más importantes del mundo "guardan hasta siete millones de pliegos".
Las instalaciones del herbario, aparte de los anaqueles en una sala acondicionada donde se guardan las muestras, se constituye en dos partes denominadas la 'limpia' y la 'sucia'.
En esta última, se procesan los ejemplares cuando se traen del campo, una acción que se realiza con prontitud, pero también con delicadeza para preservar pequeños detalles morfológico de la planta, mientras que la 'limpia' abarca las instalaciones donde los restos del ejemplar deben estar ya a resguardo de insectos u otros agentes que los puedan destruir.
Forma parte de esta sala el área dedicada a la biología molecular, con modernos instrumentos, donde los ejemplares se guardan definitivamente en un armario climatizado, semihermético y compacto a disposición de futuros estudios para que los científicos puedan desarrollar sus estudios filogenéticos y de conservación de biodiversidad.
Por otro lado, la evolución de la informática e internet se han convertido en un "valioso" asistente para los estudios botánicos, ya que, además de facilitar el intercambio de datos con otros científicos o poner información sobre al alcance del aficionado, "permiten conservar con fidelidad la imagen de la planta en detalle para su identificación".
De hecho la UA, está desarrollando un herbario virtual en la red en el que ya se ofrece gran parte de la información disponible en el centro, ha concluido Crespo.(Leer articulo original)