Orihuela: El Segura se convierte en una ´autopista´ para la expansión del picudo por la Vega

Diario Información(14 de Octubre de 2011):


El Ayuntamiento documenta más de cien ejemplares afectados sin que la Confederación actúe



Observar el torpe vuelo del picudo rojo por calles, plazas y terrazas de cualquier municipio de la Vega Baja no es ya algo tan exótico. La plaga avanza imparable -con rachas de aceleración como la actual propiciada por el buen tiempo otoñal-. Y las administraciones no prestan especial interés al asunto con el argumento oficioso de tener otras prioridades en época de crisis. El caso más evidente de los estragos del parásito invasor en los ejemplares de palmera canaria -tronco ancho y altura mediana- es el aspecto que presentan estos árboles en el corredor verde del río Segura. Por la repoblada ribera del río entraron a finales de 2006 los primeros ejemplares de picudo que se detectaron en la Vega Baja, junto al foco inicial en unos viveros de Jacarilla.
Sólo en el tramo comprendido entre Puertas de Murcia-Beniel, en el límite con la provincia, y el casco urbano de Orihuela, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento oriolano ha inventariado en las últimas semanas, con sus correspondientes imágenes, más de cien ejemplares de palmera afectadas y difícilmente recuperables y sobre las que no se ha actuado. Una vez atacado el pie del árbol se debe talar y triturar. Los contiguos, aunque aparenten estar sanos, suelen estar infectados.
Desde Orihuela, siguiendo el cauce del río aguas abajo hasta la desembocadura en Guardamar del Segura, el paisaje es muy similar. En total la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) debería tener bajo control 10.000 palmeras distribuidas en 60 kilómetros de las márgenes del río en la Vega Media y Baja. La CHS, que gastó 24 millones de euros en habilitar los sotos del Segura con vegetación y apostó claramente por la palmera canaria para adecuar las motas de la ribera, sólo actuó de forma contundente al principio de la plaga, para arrancar unas docenas de árboles. Ahora ni tan siquiera ha podido retirar los enfermos, lo que provoca una extensión todavía mayor de la plaga, también al resto de municipios. Desde 2006 el escarabajo podría haber acabado al menos con 3.500 de estas palmeras en toda la comarca -además de alguna datilera- situadas en solares públicos y privados, aunque esa cifra sólo es una estimación. El cauce del Segura fue la primera brecha para que el insecto de origen asiático campara a sus anchas se ha convertido en una auténtica autopista para su extensión.

Inconfundible
La plaga de picudo rojo llegó al sur de España en 1994. En concreto a Almuñecar. Desde allí se ha extendido por varias provincias. La penúltima comarca en caer en Alicante ha sido el Medio Vinalopó, como publicó este diario. Se cree que el insecto, muy llamativo por su gran tamaño -hasta cinco centímetros-, color rojo y el "pico" que corona la cabeza, llegó a la península a través de importaciones de palmera de Egipto. Los remedios más efectivos contra la plaga son los preventivos con fuertes plaguicidas cuyo principio básico es el mismo que el que contiene la nicotina. También existen trampas biológicas para capturar a los ejemplares.



A las puertas del centro de Torrevieja
El picudo se sigue cebando con las palmeras de Almoradí, Orihuela Costa y sus pedanías, Dolores, Pilar de la Horadada, Callosa de Segura, Bigastro, Catral, -arrasa en San Miguel de Salinas y Los Montesinos- y se hace notar también en Torrevieja, ciudad a la que la plaga estaba contenida en las urbanizaciones y que ha aterrizado hace escasas fechas en los típicos jardines de los chalés turísticos a las puertas del centro, por ejemplo, en la Avenida de París, muy cerca de centro de Salud de La Loma, en el parque que rodea a la iglesia de Los Balcones o en la rotonda de bienvenida a la ciudad en Los Montesinos.

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