Articulo de opinión de Carlos de Aguilera en el diario Información(27 Abril 2011):
" Debo manifestar mi total oposición al abandono del proyecto de regeneración de las zonas húmedas aledañas al aeropuerto de Alicante, en virtud de la posibilidad de que el aumento del número de las aves que en su día pudiera experimentar el hábitat tratado sea un hipotético riesgo de colisión de las citadas aves con los aviones, en virtud de una posible creación de una segunda pista de aterrizaje.
La última conversación que tuve con Félix Rodríguez de la Fuente, la noche antes de su partida a su último viaje, estuvo relacionada con el cuidado de los nidos de halcones peregrinos y otras aves de presa que, por indicación suya, se habían instalado en el aeropuerto de Torrejón, cercano a Madrid, base de las fuerzas aéreas norteamericanas, con objeto de alejar a las aves de las pistas para evitar posibles colisiones con las aeronaves. Este método, conocido desde hace muchos años, hace prácticamente imposible que las aves sobrevuelen las pistas de despegue y aterrizaje, y se viene aplicando con éxito en numerosos aeropuertos, así como en otros lugares como en las partes altas del estadio Santiago Bernabeu de Madrid, así como en los tejados del Ministerio de Defensa y en otros lugares, como en Barcelona, donde también están instalados nidos de halcones peregrinos principalmente. Se ha constatado que la sola presencia de dichas aves -y no sólo sus vuelos- aleja a sus posibles presas. Dada la agresividad y la potencia de vuelo de los halcones peregrinos es casi imposible que un ave normal se atreva a nidificar y aun a cazar en las zonas habitadas por los halcones peregrinos.
Por otra parte, nos parece aleatorio que se pretenda, antes que nada, ir contra las aves aun antes de saber si, efectivamente, es preciso construir una segunda pista en El Altet. La saturación del aeropuerto ha llegado a su límite, según se dice, lo cual implica que si fuera necesario -hipotéticamente- que el aumento del turismo aéreo se constatara -cosa que está por ver- la creación de una nueva pista no haría sino aumentar el tráfico, la congestión, las molestias y el agobio correspondiente. En una caja de zapatos sólo caben dos zapatos y es imposible meter tres. En un terreno "completo" como el aeropuerto alicantino es imposible hacerlo mayor sin tener en cuenta el complejo mundo de su entorno, en forma de viviendas humanas, ruidos, ocupación de terrenos, destrozo de hábitats y disminución o desaparición de la fauna adyacente. Y más cuando todavía no es seguro que sea necesario construir otra pista. Y nuestra protesta va por delante de la idea de que, antes siquiera de coger un solo lápiz para trazar un solo plano, ya se está pensando en atentar contra la naturaleza del lugar, que es uno de los hábitats europeos de los que los alicantinos y especialmente el Consell debería estar más de acuerdo con su conservación.
Soy piloto de vuelo a vela desde casi mi niñez. He aprendido a volar sin motor -como los pájaros- siguiendo las corrientes de aire, las térmicas, los vientos de ladera y las succiones de las zonas boscosas. He aprendido a ascender a considerable altura precisamente siguiendo las evoluciones de los buitres y de los halcones. Las aves de presa, además de servir de ahuyentadores de los posibles pájaros cercanos a los aeropuertos, son uno de los mejores indicadores de la madurez de los ecosistemas y no es de recibo que -por un caso hipotético, sin resolución y sin un estudio profundo- se intente desproteger a una de las especies de animales más útiles para el hombre."
Enlaces relacionados con esta reflexión:
Diario Información
Alicante Actualidad